Esto es lo que sabemos del video que muestra a un médico agrediendo a su exesposa en Puebla

September Vélez / Extracto del video que circula en redes

Una nueva denuncia por intento de feminicidio sacude a Puebla, luego de que September Vélez, una joven activista y madre, señalara públicamente a su expareja, el médico Armando Sigala Cervantes, por haberla agredido brutalmente. El caso ha generado indignación en redes sociales y presión social hacia instituciones médicas, luego de que salieran a la luz imágenes en las que se observa al hombre golpeándola violentamente.

Los hechos, que fueron registrados por cámaras de seguridad, muestran una escena alarmante: un hombre adulto atacando físicamente a una mujer, a plena luz del día, sin importar la presencia de testigos. Según la víctima, no se trata de un episodio aislado, sino del resultado de años de maltrato psicológico, físico y emocional. Vélez conoció a Sigala cuando tenía 17 años y, asegura, fue víctima de manipulación desde el inicio de su relación. A los 18 ya estaba casada con él, un hombre 29 años mayor.

Tras la denuncia pública, que se viralizó rápidamente, el Hospital Ángeles de Puebla anunció la suspensión inmediata del doctor Sigala Cervantes, quien estaba adscrito a esa institución. En un comunicado, el hospital informó que el médico quedó inhabilitado para ejercer en cualquiera de las unidades del grupo Health System, como medida preventiva mientras se esclarecen los hechos.

Vélez ha exigido justicia y ha solicitado a las autoridades que se tipifique el caso como intento de feminicidio y violencia vicaria. También ha denunciado que, tras el divorcio, el agresor utiliza a su hijo como herramienta de manipulación, negándole el contacto con el menor y prolongando el hostigamiento.

Este caso no solo exhibe el peligro que enfrentan muchas mujeres en relaciones desiguales de poder, sino también la falta de mecanismos eficaces para proteger a las víctimas incluso después de separarse del agresor. La denuncia de September ha encontrado eco en miles de mujeres que, a través de redes sociales, han compartido mensajes de apoyo y relatos similares.

La visibilización de esta violencia no puede quedar solo en la indignación digital. Casos como este deben ser atendidos con celeridad por las autoridades judiciales y de salud. La suspensión del médico es apenas un primer paso; lo siguiente es garantizar justicia para la víctima y asegurar que quienes ejercen violencia de género no gocen de impunidad ni privilegios.

En México, el feminicidio y la violencia de género siguen siendo una emergencia nacional. Las autoridades tienen la responsabilidad de actuar con firmeza y prevenir que más mujeres sean silenciadas. El caso de September Vélez debe marcar un precedente: la violencia no se encubre, se castiga.