Un ojo al Paraí-Zoo: No politicen a Irma, honren su memoria

Un ojo al Paraí-Zoo

Por Anécdota Ciudadana

Como periodista, me toca sentarme justo en la parte central del fuselaje: ese punto desde donde se puede observar todo sin perder el equilibrio. Desde ahí, veo cómo algunos medios estatales y nacionales han arremetido contra la gobernadora de Veracruz por el caso Irma. A su vez, ella ha calificado de “miserables” a quienes —según su visión— convirtieron una tragedia en escándalo mediático, deslavando, incluso, el guinda que "tiñe el segundo piso".

Lo innegable es que Irma Hernández Cruz, Alexis Noé Velázquez Delgado, Santiago Bello Rico, Flor Gabriela Cortés Benavides, Soledad Chiu Pablo, José Francisco Velasco López, José Antonio Miranda García, Asciano Gregorio Alarcón Pérez, Elda Alpírez Ladrón de Guevara, Avisack Douglas Coronado, Ribsaim Rodríguez, y muchas otras personas, fueron asesinadas en territorio veracruzano. Todos con nombre, historia y familia.

Y aunque a ciertos opositores del gobierno actual les incomode —lo digo desde el privilegio del neutralismo informado—, los datos oficiales reportan 446 homicidios dolosos en Veracruz durante el primer semestre de 2025. Es una reducción del 1.6 % respecto al mismo periodo del año anterior. Junio fue el mes menos violento desde 2016, con 75 homicidios. Sin embargo, el ritmo de mejora es mucho menor comparado con otras entidades que sí han logrado avances significativos. En un estado donde la violencia sigue siendo uno de los principales desafíos, esta disminución, aunque positiva, aún parece más simbólica que estructural. La estrategia de seguridad requiere consolidarse, no solo con cifras, sino con resultados sostenibles y visibles en la vida cotidiana.

A darle, que es mole de olla...

El caso de la maestra Irma debería marcar un antes y un después en la forma de atender y comunicar este tipo de tragedias. Porque —que los dedos se me hagan chicharrón— seguramente vendrán más casos similares, más déjà vus de aquella época donde el morbo viralizó "El Blog del Narco" y mirábamos videos de terror como si fueran ficción, olvidando que eran personas reales.

Gobernadora, tal vez estas líneas no lleguen a su escritorio, pero si por casualidad lo hacen, le pido en nombre de quienes vivimos en Veracruz: identifique con precisión los pilares que sostienen esta ligera disminución en homicidios, refuércelos desde la base. Porque todos, absolutamente todos, merecemos vivir —y morir— con dignidad.